Camarógrafos y técnicos que realizan el registro audiovisual de los juicios por delitos de Lesa Humanidad en Córdoba

Si bien tienen una tarea específicamente técnica, mediada por cámaras y aparatos de registro, no dejan de emocionarse y vivir el juicio como casi todos los presentes en las audiencias. Hablan de orgullo y responsabilidad. De la importancia de saber que de alguna manera están registrando uno de los acontecimientos más importantes en la historia política de Córdoba, del país y del mundo. Son los integrantes del equipo de camarógraf@s y técnic@s que llevaron adelante el registro audiovisual de los juicios por delitos de Lesa Humanidad en Córdoba. Especialmente el de la Mega causa La Perla. Miles de horas filmadas en video que contienen cada una de las instancias que forman parte de este proceso judicial.

 

El compromiso que asumieron los lleva a reflexionar acerca de la importancia de ejercer su tarea de manera profesional, pero al mismo tiempo sienten la cercanía con aquellas experiencias que se relatan en los testimonios. Se conmueven ante la palabra del otro. Ya lo sabemos, la imagen no es todo, también está la dimensión profundamente humana, la identificación dérmica que la cámara no anula, incluso potencia ya que cuidan el hecho de no dejar expuestas a las personas en los momentos más íntimos que se dan en el tránsito del juicio. 

Están pero no están, se cuidan de no interferir en esa sala cargada de la formalidad que constituye a lo judicial, pero están, seguro que están, están ahí y qué bueno que están. Soñando con la posibilidad de hacer alguna vez “algo” con todas esas imágenes. Aportando al proceso de justicia y formando parte de una comunidad hermosa y fluyente. Construyendo y apostando al futuro desde el lugar que les toca, que es de transmisión de memoria, de cuerpo y experiencia.

Todas las palabras fueron cristalinas, siempre es feo citar porque se deja mucho afuera, pero acá van la expresión de Maxi, que de alguna manera define esa identificación con el otro, el ímpetu en la necesidad de demostrarle que está ahí, acompañando a lo vital de las personas que brindaron su testimonio, observando la experiencia límite, comprendiéndola y al mismo tiempo “a mi me da el impulso de levantarte y darle un abrazo, el chabón ahí, está solo. Algunos que vos decís loco basta, no le pregunten más nada. Déjenlo que se vaya a su casa…”.

Estas líneas surgen a partir de una entrevista colectiva realizada en el Archivo Provincial de la Memoria a los integrantes de los equipo de registro de ésta institución y de Canal 10 – SRT – UNC.