“Bajo la lluvia ajena”

Esta muestra forma parte del museo de sitio del Archivo Provincial de la Memoria / Ex D2. 

“Bajo la lluvia ajena” recupera las experiencias de los exiliados y los insiliados durante la última dictadura militar argentina. Es el intento de comprender las historias de quienes tuvieron que irse del país, o escodneres dentro de él, por razones políticas durante los años del terrorismo de Estado.


Esta sala, a través de su álbum “Relatos del exilio. Fotos, historias, memorias”, deja entrever  las estrategias narrativas que los exiliados disponen para redactar la experiencia y para insertarse en sus propios discursos; al tiempo que va construyendo una “Cartografía de la memoria”, la cual traza los recorridos por aquellos lugares que “simplemente funcionaron como sala donde esperar el retorno a la Argentina” (H. Schmucler)

Bajo la Lluvia ajena aborda las temáticas de las experiencias exiliares e insiliares. Habían pasados los primeros tiempos de construcción del sitio de memorias, donde el relato de los sobrevivientes, tanto para el Sitio como para lo jurídico eran prioritario, y comenzamos a dar lugar a otras consecuencias del Terrorismo de estado. Cada historia individual se incluye dentro de un álbum, construyendo así un relato colectivo sobre una misma experiencia política, social, económica y cultural: el exilio, el insilio, el desarraigo.  Los relatos y vivencias de esta experiencia quedaron silenciados, guardados, susurrados durante mucho tiempo frente a las experiencias del paso por los CCD, la cárcel, y la muerte. Así, quienes debieron abandonar su país o esconderse dentro de él simulando ser otros tardaron mucho tiempo en poder pensar y reflexionar sobre esas marcas. Cada historia está marcada por esa experiencia pero vivida y transitada de diversos lugares y formas: el militante, sus hijos, su compañero, compañera, las madres.

 

 

Los exilios provocados por la última dictadura militar argentina, sus experiencias, inevitablemente atraviesan distintos aspectos y niveles del discurso sobre nuestra historia reciente. A través de diferentes procedimientos lingüísticos, estéticos, formales los exilios producen sus inscripciones, dejan sus marcas sobre la superficie discursiva, forman parte de la totalidad de los relatos que buscan entender, comprender, cómo fue posible el terrorismo de Estado.

En el diálogo entre los discursos sobre la represión, el exilio puede profundizar y complejizar potenciales lecturas. Desde allí, las experiencias exiliares, nos posibilitan visibilizar, echar luz, sobre un período que exige, como tarea substancial, la revisión constante.